martes, 17 de noviembre de 2009

Bienvenidos a una gloriosa restauración


Bienvenidos a una gloriosa restauración

Hola bienvenidos a mi blog, aquí les hablare acerca de La Restauración de La Republica, espero que les sirva de algo esta información y ojala les agrade.

Empezaremos con un breve resumen de lo que fue La restauración de La Republica:




¿Que fue la restauración de la republica?


¿Que fue la restauración de la republica?

Desde 1854 que Santa Anna es derrocado, el gobierno liberal dirigido por Juan Álvarez y posteriormente por Ignacio comonfort y posteriormente de su traición, por benito Juárez, se expidieron leyes y normas y derechos que daban y/o garantizaban la igualdad entre los ciudadanos y borraban los privilegios del ejercito, de la iglesia y de los terratenientes.

Todo esto, como sabrás, en México había dos facciones políticas: la de los liberales y conservadores. Pues bien, la de los conservadores se dedicaron protestar en contra de esos decretos, porque como su nombre lo dice, anhelaban conservar sus privilegios y se negaban a cambios radicales en la sociedad, política y economía inspiradas por las ideas de la ilustración.

Los liberales y conservadores entraron en conflicto bélico que duro desde 1858, después de promulgada la constitución de 1857, constitución de corte liberal; hasta el año de 1861, en que los liberales vencen en definitiva a los conservadores. Ahora, a partir de ahí, México quedo en crisis social, económica, política y hasta militar. Juárez, el vencedor de la guerra de reforma y la guerra de los tres años (1858-1861), haría todo lo posible para recaudar dinero en las finanzas del país. Una de las resoluciones para recaudar dinero, era demorándose de pagar la deuda externa que pagaba a las naciones de España, estados unidos, Inglaterra y Francia.

En 1861, suspendió la deuda externa y las potencias que debían recibir el pago, las que ya te mencionaba, acordaron intervenir en México para intimidar al gobierno y obligarlo a seguir pagando la deuda.

En 1862, las potencias europeas, sin la llegada de estados unidos a causa de su guerra civil, acordaron con los gobiernos de Juárez la paz. Los ejércitos extranjeros se fueron retirando, con excepción del francés, quien gobernado por un imperialista inspirado en su tío napoleón Bonaparte I, recibió invitación de los conservadores que aun se mantenían en la política para que invadiera México, y a cambio de su ayuda, México le seria entregado a Francia como colonia. El chiste de los conservadores era solamente quedarse con sus privilegios y punto, no les importaba si México volvía a ser colonia.

Entonces, Francia ataca México y se instala el imperio de Maximiliano en junio de 1864.Hasta junio de 1867, los liberales logran ganarle a los franceses. En ese mes, se fusila a Maximiliano de habsburgo y un mes después, Juárez restaura la republica.

http://www.xtimeline.com/timeline/La-restauracion-de-la-Republica-por-Ju--225-rez

La elección del poder ejecutivo


La elección del poder ejecutivo


Apoyado en las amplias facultades extraordinarias de que estaba investido, el presidente interino comenzó a ejercer sus funciones. El 14 de agosto de 1867 se dio a conocer la Convocatoria para elegir a quienes deberían hacerse cargo tanto de los poderes federales como de los propios de los diferentes Estados de la República. El señor licenciado Benito Juárez resulto elegido para hacerse cargo de la presidencia de la República

Cuando el 30 de mayo de 1868 el Congreso expidió el presupuesto de egresos, generó ello una grave tensión con el Poder Ejecutivo, el que, a través del Secretario de Hacienda había advertido del grave riesgo que representaba la reducción o anulación de algunos de los ingresos del Estado. De hecho, la negativa del Congreso a las sugerencias del Ejecutivo provocó la renuncia del señor Matías Romero al cargo de Secretario de Hacienda.

El 16 de septiembre de 1869, el Ejecutivo Federal manifiesta al Congreso, por medio de su Secretario de Hacienda, el señor José María Iglesias, su intención de ir paulatinamente reduciendo la importancia que para la recaudación hacendaria tenían los derechos aduanales, consolidando otras fuentes alternas de ingresos que por su propia dinámica beneficiaran más al país.

Un celebre informe


Un celebre informe


El 30 de septiembre de 1869 es nuevamente nombrado por el Ejecutivo Federal el señor Matías Romero para que se hiciese cargo de la Secretaría de Hacienda, y el 16 de septiembre de 1870, el señor Matías Romero presentaría un célebre Informe en el que clamaría por llevar a cabo un conjunto de radicales cambios que, en su opinión, urgían para bien del sistema fiscal y de la República.

En aquel memorable escrito, entre otras cosas, apuntaba: Los trastornos constantes que han tenido lugar en México casi desde la consumación de la Independencia, y las graves dificultades que ellos han ocasionado, han sido el obstáculo principal con que se ha tropezado para introducir en el sistema fiscal de la Nación, las reformas que han indicado como indispensables la ciencia económica y los intereses más atendibles de la Nación. La República conserva, con muy pocas variaciones, el mismo sistema fiscal establecido por el gobierno español para su colonia, que en muchos casos pugna con los más triviales principios económicos, y las únicas reformas que se han conquistado desde la Independencia, casi se reducen a la abolición de los monopolios del tabaco, nieve, pólvora, etc. Ni este principio ha recibido todo el desarrollo que se le ha querido dar al consignarlo en el texto de la Constitución, supuesto que, como se manifestó hace poco, contra el tenor de aquel Código, subsisten aún algunos monopolios, como el que se refiere al apartado de metales preciosos.

Si por una parte es indispensable la reforma radical en la legislación fiscal de México, debe por otra tenerse presente que esta reforma sería funestísima a la Nación, si se tratase de llevarla a cabo de una manera precipitada e imprudente. En ningún otro ramo es más necesario que en el de Hacienda, seguir el sistema de edificar antes de destruir. Los impuestos establecidos, por absurdos y antieconómicos que sean, son siempre mejor aceptados y producen rendimientos más cuantiosos que los que se establecen de nuevo, por moderados que sean, y por muchas ventajas económicas que tengan sobre los ya establecidos. Nada es más fácil que destruir, y en el terreno de Hacienda mucho más que en otros, pero nada también es más difícil que crear lo que deba sustituir a lo que se destruye. Con una sola plumada, con una sola ley, de un sólo artículo, se pueden destruir todos los impuestos que forman actualmente las rentas federales, pero esto traería consigo la ruina completa de la República, y como resultado final, acaso hasta la pérdida de la nacionalidad, porque de seguro, no se podrían sustituir en varios años los impuestos existentes, y entretanto, la bancarrota del erario sería completa, la impotencia de la administración absoluta, la desorganización cundiría por todas partes, y la disolución social vendría a coronar esta obra de ruina y destrucción. Es infinitamente preferible el actual sistema vicioso y antieconómico de impuestos que rigen en la Nación, con todos sus inconvenientes, que el más perfecto que pudiera imaginarse, si se trata de hacer el cambio de una manera súbita y poco meditada.

El considerar por lo mismo, los cambios que exige la legislación fiscal de la República, debe tenerse presente, que en concepto del Ejecutivo, este cambio, si llegare a adoptarse, debería hacerse con gran prudencia y meditación, dejando al transcurso del tiempo el cuidado de desarrollarlo convenientemente, y siguiendo ante todo, el sistema de crear antes de destruir.
Terminado su periodo presidencial, el licenciado Benito Juárez fue reelecto por un nuevo periodo, presidente de la República, debiendo de enfrentar una situación de inconformidad ante su reelección por parte de Generales y políticos connotados, quienes aseguraban que el proceso de reelección del licenciado Benito Juárez habíase realizado bajo un proceso electoral viciado de una serie de irregularidades que hacían sospechar la ilegalidad del mismo.
Una manifestación de aquel descontento se dio con la promulgación del llamado Plan de la Noria signado por el General Porfirio Díaz. La sublevación fue sometida militarmente, pero sirvió como un termómetro que media el descontento político que reinaba en la República.

Y así, en el Informe que al respecto rindió, entre otras cosas, dijo: Entiendo que gran parte de la oposición que ha encontrado al Timbre, depende de creerse, que tal como se ha establecido en la República, es igual al uso que de él se hace en Europa y en los Estados Unidos… La palabra Timbre propiamente hablando es una marca o sello cuya forma y dibujo determina la ley El derecho del Timbre, hoy enteramente fiscal, porque el sello puesto en el papel no añade ningún valor, ninguna garantía, a lo que en él esté escrito.

Un gran presidente muere


Un gran presidente muere

El 1º de enero de 1872 se expidió el nuevo arancel de aduanas tanto marítimas como fronterizas, y con el mismo el Ejecutivo Federal pretendía obtener una serie de ventajas. El 18 de julio de 1872 murió el licenciado Benito Juárez, tomando posesión como presidente interino, por mandato constitucional, el licenciado Sebastián Lerdo de Tejada quien a la sazón ocupaba el cargo de Presidente de la Suprema Corte. El 13 de noviembre de 1874 se reformaría la Constitución, pasándose de un régimen legislativo federal unicameral, a otro bicameral. El 1º de diciembre de 1874 se expidió una Ley del Timbre sobre la que se desataron un sin fin de críticas que obligaron al Poder Ejecutivo Federal a que, por medio de su Secretario de Hacienda, el señor Francisco Mejía, precisara las razones de esa ley.

Cuando en 1787, estando exhausto el Tesoro francés, se esforzaban sus directores en remediar la espantosa crisis financiera, que fue una de las mayores causas accidentales de la revolución, se inició a la asamblea el ensanche del Timbre, como uno de los mayores medios para aumentar las rentas nacionales, sin hacer pesar sobre los contribuyentes un gravamen demasiado sensible. El proyecto de edicto gravaba todos los actos, aún los más sencillos, los menos frecuentes, y los menos importantes y todas las publicaciones de cualquier naturaleza que fueran no obstante las graves observaciones que se hicieron a la Junta Real convocada para registrar el edicto, el Rey ordenó su publicación, pero la parte penal era tan enorme, y las medidas fiscales tan rigurosas, que no llegó a tener efecto.

Se levanta en armas


Se levantan en armas

Hasta aquí vemos que el Ejecutivo de la Unión, al expedir y reglamentar la Ley del Timbre, se ha inspirado en las mismas ideas liberales que dominaban en la Asamblea Constituyente de Francia, hija de la revolución.

El 15 de enero de 1876 se levanta en armas, desconociendo al gobierno, el General Fidencio Hernández en Tuxtepec, Oaxaca; y el 21 de marzo, en el poblado de Palo Blanco, el General Porfirio Díaz se adhiere a la sublevación, expidiendo un Manifiesto o Plan en el que, entre otras cosas, clamaba por la puesta en práctica del principio de no reelección. Finalmente los sublevados obligarían al presidente Sebastián Lerdo de Tejada a abandonar la ciudad de México marchando al exilio el 20 de noviembre de ese año, dejando a la cabeza del gobierno, en cuanto presidente interino, al licenciado José María Iglesias

http://efemeridesmexicanas.blogspot.com/2007/08/140-aos-de-la-restauracin-de-la.html

http://books.google.com.mx/books?id=Mjs7Gb5leBgC&pg=PA50-IA4&lpg=PA50-IA4&dq=ley+del+timbre+de+1765&source=bl&ots=1rU4zGwPL8&sig=aMvnH6H8RANvTEOtUBqHXMguYcw&hl=es&ei=xeYFS6aXOoa1tgf6rci2Cg&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=10&ved=0CCYQ6AEwCQ#v=onepage&q=ley%20del%20timbre%20de%201765&f=false







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